Características de la memorización: Procesos de la Memoria
CIENCIA
La memoria es una función esencial del cerebro que nos permite aprender, adaptarnos y evolucionar.
Podemos categorizarla principalmente en tres tipos: la memoria a corto plazo, a largo plazo y sensorial.
Esta fina maquinaria de recuerdos nos permite percibir, asimilar y recordar. Pero, ¿cómo funciona realmente y cuáles son sus características?
En este articulo desglosaremos cada una de estas categorías de memoria y discutiremos en profundidad sobre sus características y funcionamiento.
La memoria es la madre de toda sabiduría.
- Samuel Johnson
Que es la memoria a corto plazo
La memoria a corto plazo es un tipo de memoria que nos permite retener información durante un periodo corto de tiempo, habitualmente entre 20 y 30 segundos.
Aunque pudieras pensar que este proceso es algo "menor" en nuestra vida cotidiana, es justo lo contrario.
Piénsalo bien, ¿recuerdas el número que acabas de marcar en tu teléfono?
Eso es gracias a la memoria a corto plazo.
Así mismo, este tipo de memoria es esencial para actividades como seguir una conversación o leer un texto, hechos que realizamos a diario.
Ejemplos de memoria a corto plazo
Recordar un número de teléfono: Cuando alguien te da su número de teléfono, el ejercicio de repetirlo varias veces es muestra de la memoria a corto plazo. Pon a prueba tu memoria recordando un número de ocho dígitos sin anotarlo.
Ubicar objetos en una habitación: Antes de salir de una sala, intenta recordar la ubicación de varios objetos. Después, verifica tu memoria a largo plazo al regresar y comparar tus recuerdos.
Escribir una lista de compras: Intenta recordar los productos que necesitas comprar sin usar una lista, luego verifica tu memoria cuando estés en la tienda.
Trayectos cortos en la ciudad: Intenta recordar un trayecto que hayas hecho recientemente. Verifica tu memoria a largo plazo al realizarlo nuevamente sin ayuda de GPS.
Recordar nombres: Si acabas de conocer a varias personas, intenta recordar sus nombres sin auxiliarte con etiquetas, esto demuestra la efectividad de tu memoria de corto plazo.
Ejercicio de la memoria sensorial: Al probar un nuevo alimento, intenta recordar su sabor sin ver el alimento. Desafía tu memoria a corto plazo intentando identificarlo más tarde.
Ejercicios de cálculo mental: Realiza pequeños cálculos matemáticos en tu cabeza. Este es un ejemplo clásico de utilización de la memoria a corto plazo.
Memoria muscular: Al aprender una nueva actividad física, los patrones de movimiento se almacenan en la memoria muscular. Intenta recordar y practicar una nueva secuencia de movimientos sin mirar una guía.
Ensayo y repetición: Intenta aprender una nueva canción o un poema utilizando solo tu memoria a corto plazo. Compara cuánto puedes recordar después de leerlo tres veces.
Percepción de tiempo: Intenta calcular cuánto tiempo has pasado haciendo una actividad sin ver un reloj. Comprueba cómo de precisa es tu memoria a corto plazo al verificar el tiempo real transcurrido.
Que es la memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo es el almacenamiento extendido de la información que se mantiene y recupera durante un largo periodo de tiempo.
Por ejemplo, los recuerdos de la infancia o el conocimiento adquirido en la escuela son parte de tu memoria a largo plazo.
Para fortalecer la memoria a largo plazo, puedes intentar técnicas como el aprendizaje repetitivo y tomar pastillas para la memoria.
Asegúrate siempre de aplicar las estrategias de aprendizaje de forma efectiva para mejorar la retención del aprendizaje.
¿Has notado cómo ciertas habilidades, como andar en bicicleta, parecen estar arraigadas en tu memoria muscular, otra forma de memoria a largo plazo ?
Ejemplos de memoria a largo plazo
Recuerdo de la niñez: El primer beso, el olor de la casa de la abuela, el sabor de tu helado favorito. Practica evocando estos recuerdos sensoriales para fortalecer tu memoria a largo plazo.
Capacitación laboral: Los conocimientos aprendidos en un curso de formación son almacenados en la memoria a largo plazo. Repasa mentalmente las lecciones que has aprendido.
Direcciones: La ubicación de tu casa, el supermercado o la escuela. ¿Quién necesita un GPS cuando puedes confiar en tu memoria de larga duración?
Habilidades: Desde aprender a montar en bicicleta hasta conducir un coche; estas habilidades aprendidas reflejan tu memoria muscular almacenada a largo plazo.
Recetas de cocina: Esas delicias que preparas sin consultar el libro de recetas son parte de la memoria a largo plazo. Cocinar tu platillo favorito sin necesidad de la receta es un buen ejercicio.
Acontecimientos históricos: La fecha de la independencia, el primer hombre en la luna. Trata de recordar más fechas o eventos importantes.
Conocimientos académicos: Esa fórmula matemática o teoría científica que todavía recuerdas desde la escuela. Desafía tu memoria a largo plazo resolviendo un problema matemático antiguo.
Idiomas: Esas palabras o frases en otro idioma que aún recuerdas. Prueba sosteniendo una conversación en ese idioma para practicar.
Memoria autobiográfica: Los momentos significativos de tu vida representan este tipo de memoria a largo plazo. Escribir un diario personal ayuda a ejercitar esta memoria.
Números Importantes: Números de teléfono, fechas de cumpleaños, PIN del banco. Intenta recordar sin consultar tu móvil o agenda.
10 herramientas para mejorar la memoria
Anki
Anki es una aplicación de tarjetas de memoria (flashcards) que ayuda a memorizar información a largo plazo mediante repeticiones espaciadas, ideal para vocabulario y datos.
Quizlet
Quizlet permite crear y estudiar tarjetas de memoria y pruebas personalizadas, facilitando el aprendizaje repetitivo y la memorización efectiva de conceptos y términos.
Memrise
Memrise utiliza técnicas de gamificación para ayudar a memorizar vocabulario y otros datos mediante repetición y revisión, con un enfoque interactivo y divertido.
Brainscape
Brainscape es una aplicación de flashcards que optimiza el aprendizaje mediante la repetición espaciada, ajustando el tiempo de revisión basado en la dificultad percibida.
Cerego
Cerego ofrece una plataforma de aprendizaje adaptativo que personaliza el contenido y el ritmo de estudio para maximizar la retención a largo plazo.
Lumosity
Lumosity ofrece juegos y ejercicios diseñados para mejorar la memoria, la atención y otras habilidades cognitivas a través de desafíos diarios personalizados.
CogniFit
CogniFit proporciona programas de entrenamiento cerebral para mejorar la memoria y otras funciones cognitivas mediante juegos y ejercicios personalizados.
Peak
Peak ofrece juegos mentales diseñados para mejorar la memoria, la concentración y otras habilidades cognitivas, con seguimiento del progreso.
Elevate
Elevate proporciona ejercicios de entrenamiento cerebral enfocados en mejorar la memoria, la atención y otras habilidades cognitivas a través de desafíos diarios.
NeuroNation
NeuroNation ofrece una variedad de ejercicios personalizados para mejorar la memoria y otras capacidades cognitivas, con seguimiento del rendimiento.
Estas herramientas están diseñadas para entrenar y mejorar la memoria mediante técnicas de repetición, juegos mentales y ejercicios cognitivos.
10 libros para mejorar la memoria
"El cerebro y la inteligencia emocional" de Daniel Goleman
Este libro explora cómo la inteligencia emocional puede mejorar la función cerebral, incluida la memoria, y ofrece estrategias prácticas para desarrollar habilidades cognitivas.
Comprar aquí.
"El arte de la memoria" de Frances Yates
Una obra clásica que explora las antiguas técnicas de memoria utilizadas desde la antigüedad hasta el Renacimiento, proporcionando una visión histórica y métodos prácticos para mejorar la retención.
Comprar aquí.
"Make It Stick: The Science of Successful Learning" de Peter C. Brown
Este libro presenta estrategias basadas en investigaciones científicas para mejorar el aprendizaje y la memoria, con técnicas prácticas para estudiantes y profesionales.
Comprar aquí.
"Cómo entrenar tu memoria" de Dr. Kawashima
Ofrece ejercicios y actividades diseñadas para mejorar la memoria y la agilidad mental, basados en investigaciones del famoso neurólogo japonés.
Comprar aquí.
"Moonwalking with Einstein: The Art and Science of Remembering Everything" de Joshua Foer
Una fascinante exploración de las técnicas de memorización utilizadas por los campeones de memoria, combinada con la historia y la ciencia de la memoria.
Comprar aquí.
"Memory Improvement: How To Improve Your Memory In Just 30 Days" de Ron White
Proporciona un plan de 30 días con técnicas y ejercicios específicos para mejorar la memoria, basados en la experiencia del autor como campeón de memoria.
Comprar aquí.
"The Memory Book: The Classic Guide to Improving Your Memory at Work, at School, and at Play" de Harry Lorayne y Jerry Lucas
Ofrece técnicas comprobadas para mejorar la memoria en diferentes áreas de la vida, con ejercicios prácticos y consejos útiles.
Comprar aquí.
"Neurociencia para Julia" de Xurxo Mariño
Explica de manera accesible cómo funciona el cerebro y la memoria, proporcionando una base científica sólida para entender y mejorar la función cognitiva.
Comprar aquí.
"El cerebro del niño explicado a los padres" de Álvaro Bilbao
Aunque enfocado en el desarrollo infantil, este libro proporciona información valiosa sobre cómo se forma la memoria y ofrece consejos para potenciarla desde una edad temprana.
Comprar aquí.
"Brain Rules: 12 Principles for Surviving and Thriving at Work, Home, and School" de John Medina
Explica cómo funciona el cerebro y ofrece 12 principios prácticos para mejorar la memoria, la atención y otras habilidades cognitivas en diferentes contextos.
Estos libros te proporcionarán una comprensión profunda de cómo funciona la memoria y te ofrecerán técnicas prácticas para mejorarla.
Que es la memoria sensorial
La memoria sensorial representa la primera etapa del proceso de guardar información. Es crucial para nuestra percepción del mundo que nos rodea.
Este tipo de memoria nos proporciona la capacidad de mantener una breve impresión sensorial incluso después de que el estímulo original se haya ido.
Un ejemplo de memoria sensorial podría ser el acto de recordar lo que acabas de ver o oír en pocos segundos.
Experimentamos la memoria sensorial en nuestra vida diaria, por ejemplo, cuando entramos a una nueva habitación y de manera rápida y casi automática, captamos el ambiente que la rodea.
Ejemplos de memoria sensorial
1. Texturas: En la vida diaria, constantemente experimentamos diferentes texturas, que son ejemplos de memoria sensorial táctil. Prueba frotando tu mano sobre diferentes superficies y observa cómo tu cerebro recuerda esas sensaciones.
2. Sonidos: ¿Te has dado cuenta de cómo reconoces una canción con solo escuchar los primeros segundos? Eso es la memoria sensorial auditiva en acción. Prueba música para mejorar la memoria y desarrollar esta habilidad.
3. Sabores: Unívocamente, podemos recordar cómo sabe nuestra comida favorita. Este es un ejemplo de memoria sensorial gustativa. Intenta distinguir los ingredientes en tus comidas solo con el sabor.
4. Olores: Es fascinante cómo un olor puede transportarte a un recuerdo específico. Ese es el poder de la memoria sensorial olfativa. Prueba recordando olores específicos para agudizar esta área de memoria.
5. Colores: Revisar una paleta de colores y luego tratar de recordar la posición de cada uno es una excelente forma de ejercitar nuestra memoria sensorial visual.
6. Temperaturas: ¿Alguna vez recuerdas un día por lo frío o caliente que estaba? Este es un ejemplo de la memoria sensorial de temperatura. Registra mentalmente las temperaturas que experimentas a lo largo del día.
7. Intensidad de la luz: La forma en que recordamos cómo era la luz en un recuerdo específico es una forma de memoria sensorial o comunicación óptica neuronal. Intenta asociar recuerdos con diferentes intensidades de luz.
8. Posturas corporales: Nuestro cuerpo recuerda posturas específicas, como montar en bicicleta o bailar una rutina. Este es un uso de la memoria muscular, una forma de memoria sensorial. Practica posturas de yoga o baile para ejercitar este tipo de memoria.
9. Reconocimiento de lenguaje: La forma en que reconoces tu idioma natal entre otros es un ejemplo de memoria sensorial auditiva. Trata de reconocer palabras o frases específicas en un idioma extranjero para entrenar esta habilidad.
10. Imágenes: El poder mental para evocar imágenes en nuestra mente es otro ejemplo de memoria sensorial visual. Intenta recordar escenas específicas de una película o libro para ejercitar esta habilidad.
Memoria y atención
La memoria y atención están estrechamente vinculadas.
Durante el aprendizaje repetitivo, por ejemplo, nuestra atención se hace crucial al seleccionar qué información debe ir a la memoria de corto plazo o a largo plazo.
A veces, nuestras mentes pueden sentirse sobrecargadas, y es ahí donde las pastillas para memoria podrían ayudar.
Sin embargo, desarrollar la capacidad de concentración puede ser más eficiente a largo plazo.
¿Has notado cómo algunos conocimientos parecen almacenarse en nuestra memoria muscular?
Eso sucede cuando nuestra atención se enfoca repetidamente en un tipo de tarea, creando así un ejemplo de memoria sensorial.
En nuestro día a día, es esencial prestar atención a lo que queremos recordar, desde los detalles más minúsculos hasta los más grandes.
Recordar esa lista de compras, la fecha de un examen, o incluso celebrar un aniversario, requiere un equilibrio cuidadoso entre nuestra memoria y atención.
Memoria muscular
La memoria muscular es una de las fascinantes características de la memorización.
Este proceso de la memoria se refiere a cómo nuestros músculos recuerdan ciertos movimientos a través de la práctica repetitiva.
Aquí es donde entran en juego los procesos de aprendizaje repetitivo y memoria a largo plazo.
Por ejemplo, aprender a tocar un instrumento musical o practicar un deporte.
Nuestros músculos "recuerdan" los movimientos necesarios, mejorando su ejecución con el tiempo.
Este, es un poderoso ejemplo de cómo las habilidades motoras, una vez aprendidas, se almacenan en nuestra memoria a largo plazo y pueden ser convocadas con facilidad, precisión y con poca atención consciente.
De hecho, parte de superar las dificultades del funcionamiento ejecutivo reside en hacer que algunas acciones sean automáticas a través de la memoria muscular.
Aprendizaje repetitivo
El aprendizaje repetitivo es un proceso de memorización en el cual se revisan conceptos una y otra vez hasta ser almacenados en la memoria a largo plazo.
Este proceso, cuando se gestiona adecuadamente, puede mejorar notablemente nuestra capacidad de retención de conocimientos.
Aunque puede parecer tedioso, necesitamos entender que repasar y repetir la información es una herramienta crucial en nuestros cerebros para consolidar la memoria.
Recuerda, la repetición es la madre del aprendizaje.
Conclusión
Entender las diferentes características asociadas con los procesos de la memoria es esencial para optimizar el aprendizaje y la retención de información.
La memoria corta, larga y sensorial juegan roles diferenciados, pero complementarios.
La atención y la práctica también juegan un papel importante en la formación y el recuerdo de los recuerdos.
Te habrás dado cuenta también de que hay numerosos ejemplos en tu vida diaria que muestran estos procesos en acción.
¿Te has preguntado alguna vez por qué puedes recordar un aroma específico o una canción que no has oído en años?
Esa es tu memoria sensorial y a largo plazo trabajando. Y las herramientas como el aprendizaje repetitivo puede servir para ayudarte a reforzar y mejorar tu capacidad de retener la información.
Al aplicar estos conocimientos podrás mejorar de manera significativa tu capacidad de concentración y aprendizaje.
Bibliografía
Baddeley, A. (2003). Working memory: looking back and looking forward. Nature Reviews Neuroscience, 4, 829-839.
Dudai, Y., & Eisenberg, M. (2004). Rites of passage of the engram: reconsolidation and the lingering consolidation hypothesis. Neuron, 44, 93-100.
Roediger, H. L., & Karpicke, J. D. (2006). Test-enhanced learning: taking memory tests improves long-term retention. Psychological Science, 17, 249-255.
Schneider, M., & Chein, J. M. (2003). Controlled & automatic processing: behavior, theory, and biological mechanisms. Cognitive Science, 27, 525-559.
Kleim, J. A., & Jones, T. A. (2008). Principles of experience-dependent neural plasticity: implications for rehabilitation after brain damage. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 51, S225-S239.